Dos días antes ya empezás a mirar con cariño la parrilla, me contaba Mauri. Yo no tengo parrilla. Ni patio. Ni tampoco ganas de comer asado. Pero empiezo a sentir el mismo cosquilleo. El resto es previsible. Hoy podría decir que estoy contento porque me costó despegar de la cama. Que salí al sol de la calle a media mañana y me sentí un extraño, un tipo en alpargatas al que todos miran. Chicas metidas en horrendos pantalones blancos. Oficinistas de corbata floja y tranco apurado. Señoras con bolsones de la compra. Cartones revolviendo la basura de un jardín de infantes. Así es el Trelew a pocas horas del examen. |
Comments on "La previa"
¿Examen? ¿Te referís a la festividad de Mitra?
desde acá le hacemos el aguante, seguimos cruzando brazo sobre el pecho aunque se acalambre la mano.