Jade May Hoey

1974-2004

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24.7.06

El país de Aliverti

Por razones por todos conocidas, yo soy de esos que tampoco lee Página/12 y no siento la pérdida, bah, sí, de vez en cuando leo la parte de cultura y espectáculos, que preserva cierto nivel de legibilidad, pero el resto del diario no alcanza a dar asco.
Así es que recién hoy, y a partir de cierto revuelo que leí en otros weblogs, presté atención al artículo firmado por Eduardo Aliverti y publicado el 17 de julio.
Lo digo de antemano: me cae muy mal Eduardo Aliverti. Se me cae el pelo cuando -contra mi voluntad- empieza a hablar en mi aparato de radio. Esto sucede los sábados a la mañana y es garantía de que yo me levante con un humor de perros. Un poco más agradable es leerle esa esforzada prosa que alterna cierta pretensión intelectualoide con el más llano patoterismo, pero dejemos a un costado estos detalles que son apenas prejuicios que el suscripto tiene para con este sujeto y repasemos un poco el artículo de marras.
“¿Con toda la prensa está enfrentado el Gobierno? De ningunísima manera. Esta pelea se reduce a los topetazos con la editorial Perfil, con la que es obvio que hay una animadversión personal del jefe de Estado; y a los producidos con el diario La Nación, con el que es igual de obvio que hay un encono, llamémosle, institucional/ideológico. [...] En serio, no joda más ninguno. Ni Kirchner, ni su mujer, ni Fontevecchia, ni Morales Solá, ni Grondona, ni los que desde el periodismo se creen los padres de la Patria. Como dijo alguna vez el poeta César Jaroslavsky, “todos tenemos pelitos en el culo”. Pero acá parecería que fueron en procesión a la depiladora para hacerse la tira de cola.”

Tragicómico.
Es muy cómico que Aliverti amague prender el ventilador y como buen zurdo se vaya en vicio. Su miopía, sin embargo, no deja de ser sugestiva. ¿En verdad piensa que la relación entre el régimen y la prensa pasa un momento espléndido? Que yo sepa, el presidente no concede más entrevistas que las tienen por motivo el festejo por los aniversarios de la gestión y es lógico que, estando de por medio un festejo, sean sólo concedidas a medios amigos. La última vez, y también la anteúltima, fue con dos medios. Dos ya es pluralidad, ¿no?
La pauta oficial se ha multiplicado notoriamente comparada con los tiempos de ese que él llama “la rata”, total que ya políticamente está acabado y nunca va a volver, aunque bueno sería que la prensa del régimen, Aliverti mismo, explique q ué tanto hemos avanzado desde los tiempos del roedor y sería bueno que lo diga ahora mismo porque yo estoy un poco cansado de esos diagnósticos que vienen con treinta años de atraso.
Y no es casual, al menos no es una casualidad que yo crea tal, el hecho de que Página/12 sea el principal beneficiado por la pauta oficial aun cuando su tirada es exigua y que Aliverti utilice esa tribuna para minimizar la entidad de los roces.
Hace diez o quince años, desde el sur parecía que eso que en televisión llamaban “feudos provinciales” se reducía a esas provincias pobres de absoluta pobreza, norteñas, eternamente peronistas, pero el paso del tiempo, la peronización de todos los partidos, la pauperización socio-económica general nos corrieron el alambrado. Las provincias petroleras también son feudos. Y también las que tienen una mediana autonomía de los avatares nacionales. Y todos somos más o menos pobres. De suerte que la nación no podía tardar demasiado tiempo en convertirse en un feudo administrado por uno de esos oscuros caudillos de provincia que todo lo conducen con mano de patrón de estancia. Incluso la prensa, esa que se dice independiente.
Pero Aliverti vive en otro país. Lo trágico es que no me quiera llevar.

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