Portate bien que te estoy mirando -mamá desde el fregadero- no le hagas daño a ese animal -detrás de la puerta con mosquitero- ya vas a ver cuando venga tu padre -dándose la vuelta para dejar de mirarme. Y yo de vuelta a la carga. Un día mamá habló. Supe en ese entonces que no es bueno atosigar a mamá. Lo digo con todo el amor del mundo hoy. Mañana, quién sabe. |
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