Dormité un par de horas. Fueron las mejores en una semana. El viento, el calor y yo nos dimos una tregua. Para celebrarlo, salí a la calle. Planeaba dar cuenta del Ulises de Joyce. Es ahora o nunca, pensé. Me detuve ante la vidriera de Ediciones Morón. Pizpeé las novedades y elegí seguir caminando. Tomé al vuelo -como corresponde- un par de lecciones de Introducción a la ornitología. Olvidé a Joyce. Quizá nunca abreve de su fuente. Los pájaros, los libros escritos sobre ellos, dicen mucho más del ser humano. Tuve una idea feliz. Acaso a ella dedique un par de años de mi vida. Es algo demasiado fastuoso para describirlo aquí. Tal vez, cuando sea grande, me dedique a la ornitología. Ojalá. |
Comments on "Vencejo"
Yo pienso que nada más de pensar en el Ulises de Joyce, da miedo.
Suerte con ello.
Post a post me sorprendes más. ¿Ornitología? Para arriba que me voy, a ver qué estás tramando.
Beso sonoro.
No hagas caso a todo lo que digo, Ella, soy un fabulador incurable.
Agustín! Suerte que desistí de Joyce. Tuve que destinar ese dinero a remplazar un teclado que ha dicho basta.