Jade May Hoey

1974-2004

Powered by Blogger


Locations of visitors to this page

9.9.05

Restauración

Cómo habrán sido los días después de aquél día. No lo sé. Sólo tenía algún retazo que me llegaba por equivocación. No hice a tiempo de ponerme a pensar demasiado en eso. Bastante tenía con el baldazo de agua de volver al ruedo casi desnudo y sin trabajo. Por arte de magia, es decir sin que mediara señal previa, ni un atisbo de esperanza, un jueves me llamaron para trabajar. ¿Empezás el lunes? ¿No puedo ir desde mañana mismo?
El prodigio fue que estaba verdaderamente destrozado. A pesar de lo que mi amigo pudiera decir respecto de pactos anteriores me había dejado en la calle. Así que honré lo que me quedaba de dignidad yéndome unos días antes del vencimiento del plazo. Limpié hasta el último centímetro. Junté los discos. Doblé la ropa y armé el bolsito.
El trabajo que me deparó la salvación no era un lecho de rosas ni bastante menos. Apenas si me pagaban una miseria pero, de a poco, muy de a poco, empecé a sentir que recuperaba los colores.
La acción restauradora es dolorosa. Después de vivir mucho tiempo de prestado el cuerpo se acostumbra a andar en puntas de pies, a comer siempre un poco menos de lo necesario, a lograr que las canciones en la radio tengan siempre la textura de un susurro, a saludar, a pedir permiso, a agradecer lo poco, a agradecer lo demasiado, a cagar sin olor.
Se trata, ni más ni menos, de arrancarse las uñas para que crezcan de nuevo.

Comments on "Restauración"

 

post a comment