Jade May Hoey

1974-2004

Powered by Blogger


Locations of visitors to this page

29.6.05

papá nunca dijo buenas noches

Acá siempre ha sido buen día, buenas tardes, el que nace para trabajar es así. No es que me jacte de la estirpe, ni de cosa por el estilo, muy por el contrario. Sí puedo llenarme la boca y golpearme el pecho diciendo que recuerdo todos y cada uno de mis días, desde la más temprana infancia, incluso aquel en que era un borrego caradura y me atreví a pedirle al viejo una compensación por mi trabajo. No era nada demasiado caro, pero no era lo correcto. Titubeó para sus adentros pero naturalmente dijo que sí, como si hubiera estado esperando que yo se lo pida desde siempre. Tres cigarrillos al día era la paga. En realidad la paga no era propiamente el tabaco sino el permiso para el acto incorrecto. Trece años tenía yo y ya me daba el lujo de pitar uno después del almuerzo, uno a la tarde y otro después de la cena. El resto era sudar como caballo a cambio de nada o tal vez, sí, era pagar el precio por vivir. Sin ese sudor no hubiera vivido aunque siempre pareció que a mayor esfuerzo la paga era más miserable, pero si algo no perdimos y no permitiría que nadie de los míos lo haga es ese don de gente. Buen día, buenas tardes.

Comments on "papá nunca dijo buenas noches"

 

post a comment