Jade May Hoey

1974-2004

Powered by Blogger


Locations of visitors to this page

5.3.05

las coordenadas de Nubes Bajas

Pasa que te mal acostumbrás y cuando te querés dar cuenta sos uno más. Se empieza por la hora del cebo. Decís hasta las nueve ni un dedo le muevo y cuando te descuidas uno le mezquina tanto al laburo que una vez el finadito Avelino cuando era secretario de gobierno llegó a decir que si veíamos una pala nos desmayábamos. Y así nomás sería, que te digo del taller, que los sinvergüenzas pasaban como catorce horas extras los domingos cuando cualquiera con dos dedos de frente sabe que los cascajos viejos que tiene la municipalidad ni magoya los arregla. Los muchachos se distraen, llevan el naipe, una damajuanita y sabés qué buena se pone la tarde. Los electricistas, manga de desgraciados, se hacían llamar la oficina ténica pero a cualquier hora de la mañana los encontrás escabiando en el bar Los vascos. Es que nosotros pagamos el precio de no haber estudiado, loco. Nosotros, con estudio, ¿sabés cómo robaríamos en el gobierno? Ya que estamos, te paso un dato, por qué no lo ves al Negro Comezaña, hacele un poco el balero que lo veo mal.


Hablando de finados, ¿supiste como quedó el flaco Leiva después de las escapadas que nos pegábamos con el camión?. Amigazo, ese hombre si que se cagó en las patas pa todo el viaje. Resulta que nosotros, con la cuadrilla de forestación éramos de irnos pal lao del cerro, que allá nadie nos veía y podíamos matear a gusto. La bruja me preparaba un buñuelo que para qué te cuento y el flaco me pasaba a buscar a eso de las dos y allá íbamos. No sé de qué se nos dio una vez de meternos pal lao de las grutas, de aburridos, supongo, viste que hay que hacer tiempo como para redondear cuatro horitas, sino el Chancho Colorao tira la bronca. El asunto es ya habíamos sentido en la radio eso de que andaba el Gitano Perdía, no se si lo ubicá, un gaucho medio malevo, de esos que afanan y se andan escondiendo en el monte. No sé qué habrá venido a chorear acá, si nosotros tenemo más pinta de certificado de pobreza que otra cosa. Aparte, acá que hay una sola ruta, pa qué lado te vas a escapar. Entre el cerro y la meseta de Somuncura, bah, ahí te cagás de asco, y de frío, si a esos campos no los quiere nadie ni regalaos.


Cuando anduve de nuevo por el pueblo me ocupé de preguntar por el flaco, a ver qué es de la vida y me quedé medio preocupado, para qué te voy a macanear, después del julepe aquél se armó un candombe tremendo en la muni. Primero amenazaron con sanciones para todos, pero si suspenden a la mitad del personal en un par de días los muchachos lo queman vivo al intendente. Imaginate que la cana no está preparada para sofocar manifestaciones, si harán unos treinta años que no hay una. Al final parece que taparon todo como hacen siempre y para descabezar a la camarilla jubilaron a los de la cuadrilla y a tres o cuatro del taller. El día que di con el no era de lo mejor para mí, así que fue un encuentro breve.


El Negro es un piola bárbaro, me dice, pasá vos, total, acá quién va andar y le juro don que en mi perra vida pensé que me iba a encontrar con una cosa así. Usté que andao mucho sabrá que el cristiano es medio como el animal, cuando anda en el monte ve todo por el olor y ahí había un olor a gente que lo mejor que podíamos haber hecho es mandarnos a mudar, pero yo seguí adelante, de puro zonzo y este desgraciado, bah, déjelo así, don. Nadie quiere creerme, hasta mi mujer me dejó y sabe cuál es la deshonra? No se fue con otro, se fue solita nomás.


Qué sé yo, loco, uno se cree que ya vio todo, pero eso es apenas una sensación que tenemos los que vivimos en una ciudad grande y no en un pueblo. Nosotros vemos demasiado, mucho más de lo que somos capaces de procesar, en cambio allá es todo tan previsible que apenitas pasa algo que se sale de las coordenadas agarrate fuerte, que se viene una atrás de otra. Por lo que cuentan las chismosas, la mujer de Leiva duerme acompañada por una escopeta. A mí se me hace que es un modo de extrañarlo menos al flaco, el flaco original, ése que se fue y nunca volvió.

Comments on "las coordenadas de Nubes Bajas"

 

post a comment