Estoy ocupado, fascinado, alienado. Estoy leyendo a Spinoza (maestro inspirador) y lo alterno con un par de novelitas yanquees espléndidamente escritas pero que aunque vengan en formato libro no engañan a nadie. Horribles. Se preguntará mi caro lector por qué las leo. En fin, paso alguna penuria económica y de tarde en tarde pienso en la guita que invertí en esos libros malos: 7 libros, 15 pesos. No daré el nombre de los autores involucrados porque el público letrado pierde los estribos cuando enseño cándidamente mi inocencia, pero yo en realidad quería anotar otra cosa, algo que acabo de leer en el Tratado de la Reforma del Entendimiento:
Desde ahora puede verse que quiero dirigir todas las ciencias a un solo fin y aParece tan sencillo que merece que lo imprima con letra grande para pegarlo en sitios visibles, tanto en casa y en la oficina. Buenas tardes. |
Comments on ""